Empieza nuestro merecido descanso de cuatro días y queremos compartir contigo ideas creativas para desconectar de la rutina y despertar el ingenio. ¿Cómo lo ves? ¿A tus criaturas creativas les hace falta alimento? ¡Pues quédate un poco más aquí, que te lo traemos!
Dirigimos este artículo a profesionales de nuestro ámbito y a todas aquellas personas que destinan gran parte de su vida y de sus esfuerzos a la creatividad. Nuestro entorno nos suele decir «Oye, qué trabajo tan chulo tienes» o «Oye, qué bien, seguro que no te aburres nunca». Y no, aburrirnos no nos aburrimos, pero periódicamente nos entran unas crisis que pa’ qué. Y no es porque estemos de la olla, que también, es que, a diferencia de otros perfiles de personalidad, las personas creativas asentamos varios pilares de nuestra autoestima en la capacidad de inventar. Cuando vemos esa capacidad deteriorada o mermada, nos venimos abajo con facilidad; no nos encontramos dentro de nosotras mismas y eso nos genera un vacío bastante doloroso. Si eres del clan, sabes de lo que estamos hablando, así que basta de evocar pesares ¡y al lío!
Hazte una agenda de visitas a museos y exposiciones
¡Nunca falla! Y en estos días encontrarás muchas propuestas diferentes para empaparte de arte, de otras miradas, de pedazos de historia congelados en el tiempo por las manos o la pluma de alguien como tú. ¡Ay! ¡Qué bonito nos ha quedado! Ya en serio: museo + paseo + terracita con refresco, brisa y sol conforman el plan perfecto para cargar pilas creativas. ¿No te pasa a ti también aquello de salir de un museo o de una exposición con la sensación de haberle dado de comer delicatessen al cerebro? ¡A nosotras siempre nos pasa!
Prueba los sabores de las culturas que menos conoces
Hablando de delicatessen… En esta casa decimos: los platos entran por la vista y las culturas entran por los platos. ¿No te pasa? A veces no entiendes ni papa de cierto tipo de sociedad hasta que pruebas sus platos de comida. Entonces… CLICK. Todo cobra sentido. Ese proceso de acercarte y tratar de aprehender un fenómeno complejo a través de sus sabores te transforma por dentro y te abre cantidad de puertas creativas. Puedes sacarle aún más partido a la idea y hacer una quedada multicultural con amistades y personas que conozcas de aquí y de allá y compartir desde los sabores y las tradiciones culinarias: Marruecos, India, Paquistán, China, Japón, Nicaragua, Perú… Tienes cerca de ti tantos pedacitos de mundo… ¡Saboréalos prestando atención plena y abre tu mente!
¡Organiza una tarde de juegos creativos con tus amistades o familia!
Nosotras te recomendamos jugar a Dixit, Concept y Times Up. Combinan creatividad con diversas estrategias resolutivas, cooperación ¡y diversión durante horas! Os reiréis muchísimo, al tiempo que oxigenáis la imaginación. Y de esas partidas saldrán momentazos que recordar siempre, puedes creernos.
Organiza un día entero de Escape Rooms
Esto es caro, pero te va a rentar. Recopila escapes temáticos que no hayas hecho aún y trata de poner cuántos más posibles en un solo día. Si es con amistades, mejor que mejor. Luego terraza y refresco; a sentir que todo fluye y a recordar vívidamente que tus habilidades estratégicas y creativas te han permitido salir del encierro y de la frustración infinitas veces —hoy y a lo largo de toda tu vida—.
Disfruta de una tarde de cine con tu directora o director favorito
Palomitas y ¡olvídate del tiempo entre tramas nunca antes imaginadas, fotografías que quitan el hipo, guiones de vértigo y música instrumental! ¿Hay algún director o directora que te haga volar e inventar? A mí me chifla Tarantino para esas tardes en las que empiezo a sentir que me faltan ideas creativas —Sí, ya… Dani también dijo en su momento: «¡En serio Tarantino!»—. Pues sí, me vuelve loca y creo que su cine es pura poesía. Después de ver cualquiera de sus películas me dan ganas de hacer mil cosas y siempre retomo proyectos. También me encanta Miyazaki y hay un documental fotográfico muy especial que podría ver sin parar durante días. Se llama Ashes and Snow de Gregory Colbert, ¿lo conocías?
Dani, por su parte, bucea buscando nuevas tendencias en festivales alternativos. También se hincha a cortometrajes, sobre todo si son de Pixar.
Combina un paseo por algún lugar en la naturaleza y música aleatoria
Bueno, esto te puede salir muy bien o muy extraño, ¡pero prueba! A ver, la idea es pillarte un tren y acabar en alguna zona rural/natural que puedas explorar caminando. Luego te pones a caminar con los seis sentidos puestos en el paisaje, la brisa que te da en la cara, la calidad de la luz, los sonidos ambientales. Y cada vez que veas o sientas algo que te llame especialmente la atención, te detienes y abres el Spotify o Youtube. Acto seguido buscas música guiándote por lo que ves: “Casa abandonada”/ “Abandoned house”, “Arroyo transparente”/ “Transparent stream”, “Cielo azul” / “Blue Sky”. Y te dejas llevar por los primeros resultados que te salgan. Sí, ya, parece peligroso, pero puedes descubrir cosas sorprendentes, en serio.
Haciendo este ejercicio descubrí las canciones Sky Blue and Black de Jackson Browne y Ocean de John Butler, entre otras maravillas.
¡Haz tu caja casera de ideas creativas!
Pilla una caja o un bote de cristal y mete allí pequeños trozos de papel con estas ideas y otras tantas que se te ocurran. Cada cierto tiempo, abre el bote, saca uno de los papeles y déjate llevar. Y si vives con niñas y niños, involúcralas, ¡que se lo pasarán en grande! Tendrás diversión asegurada para los fines de semanas en los que no se te ocurre nada; y no hacer nada cuando no se te ocurre nada es la peor de las ideas. No hacer nada es un placer elegido, no puede ser nunca una alternativa a la falta de imaginación o a la falta de ganas.
¡Hasta aquí hemos llegado! ¿Tienes más ideas que compartir con nosotras? ¡Cuéntanoslas en los comentarios! Si nos haces caso y pruebas alguna de las nuestras que no hayas probado antes, cuéntanos que tan te ha ido, ¿vale? Que tengas una Semana Santa genial. ¡Nos leemos la semana que viene!