BRANDING SIGNIFICADO

Bajo ciertos estándares y conceptos superficiales se considera branding al conjunto de signos y símbolos que utiliza una marca para representarse. Esta definición es incompleta, pues el proceso de creación de marca requiere mucho más que representación e identificación, por tanto, los profesionales del branding lo consideramos como la disciplina de creación, estrategia y gestión de marca, o como solemos decir entre amistades: es crear la personalidad de las empresas para que se diferencien y conecten con su público, estableciendo una conexión emocional que, si se cuida adecuadamente, perdura en el tiempo.

¿Y CÓMO SE HACE?

Como comentamos anteriormente, hacer  branding no es hacer logos “bonitos” y slóganes con “punch”, es crear una estrategia que responda a preguntas como:

¿Quién eres? ¿Qué te diferencia? ¿Qué ofreces?

¿A quién te diriges? ¿dónde quieres llegar?

 

El objetivo del branding es crear experiencias y sensaciones que conecten emocionalmente con los públicos de la empresa.

¿QUÉ ÁREAS ABARCA EL BRANDING?

El Branding se ocupa de estrechar la relación entre las marcas y sus públicos, por tanto engloba todas las áreas que determinen esta relación. Estas áreas, aunque pueden variar de una empresa a otra, se pueden sintetizar en:

Universo Cognitivo

Desde el nombre de la marca, hasta la manera en la que la marca se expresa en cada canal. Mensajes y palabras clave, narrativa de marca, tono de marca, ¿cómo habla con sus públicos internos? ¿Cómo habla con sus públicos externos? ¿Cómo son los emails, cartas, newsletters, post que publica y envía? ¿Cómo resuelve verbalmente sus situaciones de crisis en medios y redes sociales? ¿Cómo es su voz escrita y cómo es su voz oral?

Universo Visual

Aquí hablamos de la manera en la que reconocemos a la marca a simple vista y de todos los atributos visuales que fortalecen sus valores y estrechan conexiones: su gama de colores, sus formas e iconos, las aplicaciones que usa en cada medio, desde cartelería hasta avatares en redes sociales.  Y por supuesto, el contacto que establece diariamente con sus públicos y la impronta que genera a través de Uniformes, Vehículos, Tarjetas, Merchandising…

Y la EXPERIENCIA

Todos los detalles que diferencian a la marca en su relación con los clientes. Desde el punto de vista del branding, los clientes no son una mera transacción, sino que la marca necesita entregarles valor para establecer conexiones duraderas. La marca necesita cuidar cada detalle de las experiencias que facilita: desde la navegación web, hasta la gestión de productos y servicios, pasando por la atención al cliente, las historias que conectan con los públicos de manera personal, los espacios físicos y los escaparates, los servicios de postventa…

¡AJÁ!  ¿Y PARA QUÉ ME SIRVE EL BRANDING A EFECTOS PRÁCTICOS? ¿CÓMO ME AYUDA EL BRANDING A AUMENTAR MI FACTURACIÓN?

Hablemos claro: tú, como empresa, quieres ganar dinero. Entonces, ¿cómo ganas más dinero? ¿vendiéndole  a una persona una vez o vendiéndole muchísimas veces durante toda su vida? Bueno, pues solo hay dos formas de conseguir la fidelidad de esa persona: eliminar literalmente a la competencia o bien conectar con esta persona de manera especial, a través del conjunto de experiencias, valores y sensaciones que ofreces. Si aportas valor y solventas necesidades de manera genuina, tendrás clientes felices que repiten, repiten, repiten y, además,te recomiendan.  Tal vez digas: «Bueno, eso se consigue con un buen producto». Sí, claro, piensa en los mejores productos que conoces. ¿Son solo eso? ¿Buenos productos? Coca-Cola, por ejemplo, ¿es solo una bebida refrescante de sabor original? ¿Te despertaría el mismo interés sin ese color rojo, esas letras únicas, los camiones que recorren las autopistas? Segunda pregunta: ¿cuánto te importan las pérdidas de tu empresa? también sabemos la respuesta. Bueno, pues, ¿qué es más arriesgado? ¿hablar genéricamente a cuarenta millones de personas o hablarle de tú a tú al millón de personas que tiene mayores posibilidades de conectar contigo? Hagamos números, digamos que el costo de adquisición de un nuevo posible cliente es, por ejemplo, de cincuenta céntimos por lead. Con un ratio de conversión de 1 cliente por cada 1000 personas a las que te diriges de manera genérica y sin cuidar detalles, necesitas una inversión de 500.000 euros para obtener 1000 clientes. Enviando un mensaje específicamente ideado para el público que deseas, tu ratio de  conversión aumenta entre 10 y 100 veces. Esto significa que con los mismos 500.000 euros obtienes entre 10.000 y 100.000 clientes. Viéndolo de esta manera, el Branding de tu empresa podría representar la reducción de riesgo de 10 a 100 veces más que vendiendo productos y servicios sin estrategia y sin el respaldo de una marca cuidada. Volviendo al ejemplo anterior, invertiríamos un máximo de 50.000 euros para establecer los mismos 1000 clientes, reduciendo así un riesgo potencial de 450.000 euros. ¿Verdad que ahora entiendes mejor porqué las grandes corporaciones invierten millones de euros en Branding? Preguntémosles a Apple, Nike, Adidas cuál es el valor actual de sus marcas y cuál era ese valor cuando empezaron.